La crisis que nos asola

martes, 31 de diciembre de 2013

El pensamiento económico de Milton Friedman

Friedman fue un monetarista. Su lucha fue contra el keynesianismo en la década de los años '50.

Muchos creyeron que la Gran Depresión de los años '30 se debía a un fracaso del Capitalismo. Había que corregir el modelo. En esa situación de análisis, Keynes insistía en que el Gobierno de los EEUU podía moderar y hasta eliminar los ciclos económicos interviniendo en la economía.

Friedman fue uno de los pocos economistas que en esa época plantearon todo lo contrario. En su pensamiento está muy claro la desconfianza en las intervenciones estatales. Para él, la labor del Gobierno debía centrarse en garantizar la existencia de un marco financiero estable, y no influir en el desarrollo de los acontecimientos.

El tema monetario fue la materia que más interesaba a Friedman. Su aportación a esa idea que dejó plasmada en "Historia monetaria de los Estados Unidos", forzó a los economistas a considerar más en serio el Monetarismo. La evidencia que presentó Friedman al respecto fue que los mayores ciclos macroeconómicos de la historia estadounidense, habían tenido su origen en shocks monetarios, en la mayoría de los casos acrecentados por la mala gestión de las autoridades monetarias.

Esa contribución dio pié al nacimiento y desarrollo de la "Escuela de Expectativas Racionales". Dicha Escuela sostenía que los participantes en el Mercado no ignoran las futuras predicciones de la Economía, anticipándose racionalmente a los efectos de las políticas gubernamentales.

Friedman propuso la aplicación de una regla monetaria consistente en adoptar una tasa de crecimiento constante del dinero, similar a la tasa del crecimiento del PIB.

Otro aporte de Friedman fue rechazar la idea de muchos economistas de que la existencia de inflación permitía disminuir el desempleo. Decía que la tasa de desempleo viene determinada por factores institucionales, como las presiones sindicales y la existencia del salario mínimo.

Las teorías económicas de Friedman han tenido un fuerte rechazo y en los pocos lugares donde se han aplicado, fueron la causa de crisis descomunales económicas, como en Chile en la década de los '80 y Argentina en la de los '90.

Al revisar la Gran Depresión de los años '30, Friedman cometió un error de bulto, al sostener que dicha Depresión no fue un fracaso del mercado, sino un fracaso de la Reserva Federal que llevó a cabo una mala política monetaria, que fue la causa. Argüía que la RF no inyectó liquidez al sistema para salvar a los bancos, tras las primeras corridas bancarias y eso produjo un efecto en cadena.

Las corridas bancarias son consecuencia de la reserva fraccionaria que llevan a cabo los bancos para multiplicar fraudulentamente el dinero de sus clientes, prestándolo a otros clientes; y los bancos centrales como la Reserva Federal, legitiman esa multiplicación inyectando liquidez cuando los clientes van al banco a retirar su dinero, dinero que ya no existe físicamente. Al inyectar liquidez se podría haber evitado la Gran Depresión.

La reacción general en una recesión consiste en implementar políticas contra cíclicas, esto es, expansión monetaria y fiscal para evitar la caída. En 1920, el desempleo subió del 4% al 12% y el PIB bajó un 17%. Sin aplicar políticas contra cíclicas, a mediados de 1921 los signos de recuperación eran ya visibles. Al año siguiente, el desempleo volvió a bajar hasta 6,7% y sólo a 2,4% en 1923.

¿Qué causó entonces la Gran Depresión?

Tras el Acuerdo de Génova en 1922, Inglaterra utilizó la libra como si fuese oro, manteniendo las tasas de interés artificialmente bajas, con lo que acumularon miles de millones de libras en el Banco de Francia, que comenzó a pedir oro a cambio. Presa del pánico, el Banco de Inglaterra indujo a la Reserva Federal de Nueva York a bajar la tasa de interés e intensificar las compras en el mercado abierto de valores, con lo que se alimentó la inflación. Este movimiento fue para no hacer necesario el pago de las obligaciones de oro a Francia.

Entre mediados de 1922 y abril de 1928, el crédito bancario creció más del doble de lo que lo hizo para financiar la primera Guerra Mundial. Estas decisiones fueron causa de excesos especulativos: el dinero nuevo entró al mercado de valores y los bienes raíces.

La economía se calentaba en exceso y en 1928, los funcionarios de la Reserva Federal enfriaron la fiebre especulativa limitando la oferta de dinero. En 1929, el crecimiento de la oferta de dinero se arrastraba a una tasa anual de sólo 0,7%, una clara desaceleración provocada por las contradicciones de los años anteriores.

La depresión causada por años de inflación estaba a punto de comenzar, y los monetaristas no saben todavía, a estas alturas, el por qué.

¿Y ahora, qué?

Cuando el mercado asuma que la flexibilización cuantitativa de la Reserva Federal ha sido una máquina falsificadora de dinero, el efecto será similar al de la Gran Depresión. Sólo con anunciar el probable término de la flexibilización cuantitativa, los precios del oro, la plata y el cobre se han desplomado recientemente, aunque los monetaristas intentan convencerse a sí mismos que los desplomes en los precios se deben al menor crecimiento de China.


No hay comentarios:

Publicar un comentario